Imagínate que terminas de lavarte los dientes y encuentras un pequeño sangrado en la boca. O lo encuentras después de comer.
¿Alguna vez te ha ocurrido?
Es muy importante conocer que este hecho, aunque nos pueda parecer normal, no lo es: las encías sanas no sangran.
La principal razón del sangrado es la acumulación de placa, que puede causar una enfermedad conocida como gingivitis, o inflamación de las encías. La gingivitis puede evolucionar en periodontitis que es una enfermedad que destruye los tejidos de soporte de los dientes provocando su caída y, en casos extremos, otras complicaciones más graves.
Es importante saber que, en la mayoría de los casos, estas 2 enfermedades no producen dolor en las primeras etapas y pueden pasar desapercibidas hasta la fase avanzada; por lo que el sangrado de encías es el signo más comúnmente identificado por el paciente.

Las encías normales son rosadas y firmes. Si sangran con facilidad, se oscurecen y/o se hinchan es importante consultar a un especialista.
¿Porqué Ocurre el Sangrado de Encías?
La gingivitis es una inflamación reversible de las encías cuya manifestación principal es el sangrado. Puede aparecer a cualquier edad y la causa más frecuente es debido a una deficiente higiene dental.
Esta inflamación se produce por la presencia de bacterias adheridas en forma de biofilm (placa bacteriana) en la superficie de los dientes.
También puede estar asociada a cambios hormonales durante la adolescencia y embarazo
5 Consejos Para Prevenir las Encías Sangrantes

1. Cepíllate durante dos minutos, al menos tres veces al día (idealmente después de cada comida) con un cepillo de dientes que tenga un cabezal pequeño de cerdas suaves y redondeadas. Es recomendable que cambies tu cepillo de dientes cada tres meses.
2. Usar el hilo dental o cepillos interdentales puede ayudar a eliminar partículas de comida y placa bacteriana de las zonas de difícil acceso, como entre los dientes. Usa el hilo dental dos veces al día, idealmente antes de cepillarte los dientes.
3. Escoge una pasta de dientes con flúor que haya sido formulada científicamente para reducir la acumulación de placa bacteriana que irrita tus encías y causa la enfermedad gingival.
4. Si te sangran las encías cuando te cepillas los dientes o sufres algún otro signo de enfermedad gingival, habla con tu dentista tan pronto como sea posible. No esperes a que haya un problema antes de actuar. Realizarse revisiones de forma regular puede ayudar a identificar y tratar los síntomas de la enfermedad gingival antes de que empeoren.
5. Una dieta pobre en nutrientes puede hacer que los dientes y las encías sean más vulnerables. Del mismo modo, las encías de los fumadores son más propensas a sufrir una infección. Llevar un estilo de vida saludable y comer bien puede ayudar a que todo tu cuerpo esté bajo control, incluso tus encías.
La Importancia de la Prevención
Es muy importante identificar y corregir este padecimiento antes de que se pueda complicar. Si tiene alguna duda, comuníquese conmigo para agendar una cita, con gusto le atenderé y resolveré sus dudas.


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